Domingo.

Es domingo y me encantaria colgarme de tus pestañas de haber trasnochado contigo, pero no estás.
He dado 245 vueltas de campana en la cama y en ninguna me he cruzado con tus ojos, fijate lo perdida que estaré que llevo buscandote tantas horas que creo que perdi la cuenta en tus ojos tambien.
Creo que tus ojos y tus lunares son el inicio de la perdicion de cualquier persona.
He suspirado tantas veces al verte pasar como gritando al viento que volase tu pelo, o te girases para darme ese ultimo beso.
Llevo buscandote demasiado tiempo para colgarme de tu vida.
He llorado mil oceanos, sabiendo que vas a volver con los mismos ojos y sabiendo que me volvere a perder me lanzo a su imensidad.
He creido que eras mi dogma de vida, mi luz y la magia que hacen que respire ganas.
He creido en ti y en la vida que pusiste a mi alcance, he creido por creer que podriamos ser eternos, y aqui estamos por el momento, en la fugacidad de lo eterno, (en una caricia llena de ternura).

Vergüenza.

Me miro en el espejo y me da vergüenza, y no me lo dan las ojeras de estar teniendo pesadillas cada noche.
No me da vergüenza tener el pelo alborotado.
Me da vergüenza no ser capaz de cumplir todo aquello por lo que siempre lucharé.
Me da vergüenza no reconocerme. Me da vergüenza que una parte de mi vida que debería controlar yo, no sepa ni como se sienta.
Me da vergüenza ser parte de todo esto y agachar las orejas para evitar conflictos.
Me da vergüenza quedarme callada un dia mas.
Me da vergüenza en que me estoy convirtiendo por el miedo a cambiar a arriesgarme.
A perder, pero a caso ¿se puede perder algo que no te pertenece?.