viernes, 27 de noviembre de 2015

Recuerda.

Recuérdame que cada vez que te diga te quiero lo diga tan bajito que nos percatemos de que lo he hecho. Recuérdame que lo susurre tan suavemente que no logres escucharlo. Recuérdame que cuando lo diga no estés a mi lado ni yo misma lo esté. Mejor recuérdame que no lo diga porque si lo hago nos lo creeremos, estaré perdida y estaremos perdidos.
Sí el sol no tuviese la obligación de salir cada día y lo hiciera cuando le viene en gana aquí estaríamos acostumbrados a verlo pero como si lo hace el día que no estuviera a las 12 en lo más alto no podríamos vivir sin él, sin su calor, sin su luz...
Pues igual es que nos acostumbramos a vivir de un te quiero, el día que no lo pronunciasemos será un día perdido y no está la cosa como para perder días.
El día que no escuchemos un te quiero será como un día gris pero en cambio si te lo digo tan bajito que solo tus ojos logren percibirlo no te acostumbrarás a vivir de amor pero estaremos rozándolo cada vez que te susurre que te quiero en silencio mi mirada te gritará lo guapo que vas cada día, mis manos lo mucho que me encantas, mis labios lo mucho que te echan de menos, te gritaré todo esto sin alzar la voz, sin una palabra.
Y tus oídos no se acostumbraran a oírlo pero tú sí a sentirlo sin darte cuenta por eso si algún día dejo de hacerlo no lo echarás en falta no parecerá que te quedas vacío, no será como un día gris así que recuérdame que no te diga que te quiero si no que te haga sentir la persona más querida en el mundo.
Y acuérdate tú que te quiero tan bajito tan tan bajito quería escuchar un susurro de tu boca al fin del mundo te quiero tan tan tan bajito quería sentir tu amor a cada uno de los planetas dónde eso de recordar que te quiero dónde es eso de querer te llene el alma o la vida Una noche en vela pero que te llene que te llene el sueño de una noche de primavera y acuérdate que por ti recorrería el mundo de norte a sur y de este a oeste simplemente para escuchar para sentir un te quiero y recuerda y acuerda que tú y yo que yo y tú que nosotros no estamos expuestos a la mirada de la luna ni el sol porque tú eres el sol yo soy tu luna y me iría a cualquier parte del universo o seguir sintiendo tu calor así que recuerda bien que no me importa lo bajito que digas que me quieres si los rayos del sol siguen despertándome cada mañana acordándome y acordándome de que tú brillo tu magia tú poesía estarás siempre conmigo en cualquier parte el mundo.