El día empezó gris. Fuera y dentro.
Ha comenzado a llover. Dentro y fuera.
Estoy oliendo a tierra mojada, a vidas rotas y puertas cerrandose.
He abierto la ventana, el alma se me ha salido del cuerpo queriendo escapar por ella pero no le he dejado.
El suelo ha comenzado a mojarse y esta entrando una brisa tan fría que esta helando mi piel y
mi vida.
No se muy bien la hora que es, ni hace cuanto te fuiste, pero sigo esperando en el mismo sitio donde te vi marchar.
Por que te deje ir.
Comprendeme. Ahora estoy mojada como el suelo a causa de la lluvia..aunque más bien creo que es a causa de las lágrimas.
Se avecina tormenta. Después sol o eso dicen.
Yo solo quería saber si serías capaz de correr bajo la lluvia a buscarme.
Se que es tarde.
Pero quería darte una oportunidad. Otra más.
Parece que mi tristeza se ha puesto delante del sol.
He escrito la carta más triste de la historia y no se en que parada de tren te has bajado.
Supongo que lograré salir de la estación.
De esta gran rueda que no ha dejado de girar.
Supongo que no te acuerdas de como huele mi pelo.
Yo he recordado el frescor del tuyo en la tierra mojada.
Tengo el corazón encharcado y le estoy enseñando a funcionar sin ti y a cargar con tu recuerdo, las palabras que no dijiste y las noches...las noches en las que te había perdido meses antes.
No se si quiero que vuelvas a buscarme, no se si quiero que te disfraces.
No se si quiero que pase.
Quiero.
No querer recordarte.