viernes, 12 de agosto de 2016

Cómo.

No puedo fiarme de unas palabras que luego se tornen en mi contra.
Me encantan y me encharcaría de ellas. Viviría ahogada en ellas.
En ti muchas veces.
Dormiría cada maldita noche en tu pelo.
Y me haría un refugio entre tus brazos.
Pero no puedo ser más un kamikaze.
Y lanzarme sin pensar por que nunca me ha ido bien.
Y no pretendo que lo entiendas. Se cuanto darías por que hiciera todo eso.
Y hace un tiempo lo habría hecho sin pestañear.
Sabes que he saltado mil veces.
Y que si hubiese visto un ápice por tu parte me habría tirado un millón más.
Me habría partido cada hueso de mi cuerpo por verte sonreír.
Pero perdía, perdía siempre que lo intentaba, acababa por el suelo, con los sentimientos apaleados y la sonrisa machacada.
Acababa por fiarme de unos labios que sólo afirmaban amarme y al instante me daban la espalda.
Como iba a fiarme.
Como iba a destrozarme.