Y le encuentro sentido aunque me encantaría cambiarlo.
Quieres salir de esas manos que te encierran y te menosprecian, de esas que te hacen sentir pisoteada y prácticamente reducida a ceniza sin tener posibilidad alguna de recuperar la esencia.
Personas que se meten en tu cabeza únicamente para saltar de un sitio a otro y tratar de anularte como si tu opinión no contase como si tu vida dejase de ser tuya.
Y así marchandote a prisas de ese terrible lugar nos encontramos hoy, sabiendo que el camino es tan largo y que no ocurrirá mañana ni si quiera en semanas.
Deseas escapar con todas tus fuerzas de un lugar en el que nunca fuiste ni un tercio de lo que habías deseado ser.