Creo que nunca voy a dejar de buscarme aquí...creo que nunca he buscado a nadie más que a mí misma. Creo que deje de ser mucho, pero jamás de estar. 

Creo que sigo siendo camino y nube. Creo que sigo siendo diamante. Creo que siempre voy a ser aire. 

Pero huyo, a veces huyo, he perdido la cuenta ya. En esa isla donde solo viven recuerdos, allí vivo. Allí soy y allí seré siempre. 

"Que me muero por contarte...". Pero nunca te cuento. 

Otra vez me he enredado...

Otra vez...

Llorando en alto
Girando en modo bucle como un hámster
En mi jaula de oro

Si no tenés plan
Y la vida se hace extraña
Pasa por aquí
Pasa por aquí
Pasa por aquí

Hace siglos que no sé de ti
Hace meses que no sé de mí
Qué estúpido pensarlo en alto
Qué loco como el miedo nos define tanto

De algún modo acabaré pagándolo
Tal vez no era para tanto
Pero a mí se me ha movido el suelo
El pasado viene como un rayo
A empujarnos para abajo
A dejarnos la ilusión a cero
A cero

De momento hay una sola vida
Vivámosla con todo
Prefiero estar quebrado yendo al frente
Que cubrirme solo
Todo tranqui, mi amor
Si algún día te haces fuerte
Ya no crees en mí
Ya no crees en mí
Ya no crees en mí

Voy siguiendo un rastro de huellas

En la acera y saltando escalones

Nuestras trayectorias paralelas

Nunca se cruzan, ni se pueden separar...

 Confía en mí, nunca has soñado

Poder gritar y te enfureces
Es horrible el miedo incontenible

Entonces, ven, dame un pedazo
No te conozco cuando dices qué felices
Qué caras más tristes, qué caras más tristes

Ella sabe y presiente que algo ha cambiado
¿Dónde estás?, no te veo, es mejor
Ya lo entiendo ahora, ya no me lamento
No sigo detrás, ¿para qué?

Si cada vez que vienes me convences
Me abrazas y me hablas de los dos
Y yo siento que no voy
Que el equilibrio es imposible cuando vienes
Y me hablas de nosotros dos, no te diré que no
Yo te sigo porque creo que, en el fondo, hay algo

Ella no me imagina cazando en los bares
Viviendo de prisa
¿Para qué?, ¿para qué?

Si cada vez que vienes me convences
Me abrazas y me hablas de los dos
Y yo siento que no voy
Que el equilibrio es imposible cuando vienes
Y me hablas de nosotros dos, no te diré que no
Yo te sigo porque creo que, en el fondo, hay algo
Oh, oh, yo te sigo porque creo que, en el fondo, hay algo

Y ya nunca. 

Y al menos sé que tengo alas. 

Y sonrisas, fuerza y garra. 

Y al menos, siempre sé, aunque a veces no corra hacia ello. 

Por suerte sé. 

 "Si ya me parecía imposible quedarme. Más me lo parecía irme".

Soy un remolino, de esos que no paran. 

De esos que no sé entienden. De esos que no paran. 

Me gustaría saber qué es de la vida de vientos pasados. Donde paráis, de qué os reis ahora, si algún martes del mes os acordáis de mi. 

Si ya no extrañais, ya no sois, si ya estáis saltando de nuevo. 

Me gustaría resbalarme entre mi vida y mis sueños y acabar en vidas pasadas, en días donde éramos o donde fuimos. Que es casi lo mismo, pero no. 

Ya no sé nada, pero me gustaría saberlo todo siempre. 

Hay días que simplemente, me paro a respirar. 

 Y que siempre salto, pero nunca llego. 

A veces solo se equivocarme,

tantas veces. 

Cómo si solo hiciera eso. 

Cómo si no viviera. 

Cómo si solo buscará meterme en un torbellino con final siempre con final y siempre desde el principio. 

Cómo si solo supiera, equivocarme. 

A veces se aprende a sentir con el corazón roto. 

A veces nos empeñamos, o como yo, siempre me empeño.

A veces quiero ser siempre yo. 

A veces siento que puedo hacer florecer todos los árboles caídos. 

A veces pienso que puedo cargar todo el peso. 

A veces dejo de creer en mi. 

Hay tantas veces, que los días de me hacen tan grandes. 

A veces no soy yo.

Quizá demasiadas veces. 

No va a salir aunque todo aquí este saltando por los aire. 

No va a salir porque tú te quedes esperando bajo el diluvio. 

No va a cambiar que yo esté aquí dando vueltas como una peonza a punto de caer en picado.

No va a ser, aunque te empeñes en que todo sea como tú siempre habías querido que sea. 

No vas a ser, ni a tener. Todo tiene un color muy oscuro. Todo está como siempre en pedazos. Cómo siempre en pedazos.

El viento suena igual que siempre. Porque nada ha cambiado, porque todo está desordenado, porque ya no somos ni la mitad. 

Tengo enterrados tantos versos que ahora suenan igual. 

Encuentro tantas similitudes, tengo tantas ganas de salir corriendo en direcciones contrarias, por partes...sin almas...todo está patas arriba, una vez más. 

Cansada de levantar los brazos. Del no espacio. Cansada del nudo, de los tirones, de los pensamientos.

Volando en círculos, bucles, enredos. 

Paralizada tantas veces que he perdido la cuenta. 

Gritando ayuda de nuevo.