sábado, 23 de noviembre de 2013

Recuérdame.

Recuérdame cada vez que te diga 'te quiero' lo diga tan bajito que ni nos demos cuenta de que lo he hecho. Recuérdame que lo susurre tan suavemente que no logres escucharlo. Recuérdame que cuando lo diga no estes a mi lado, ni yo misma este, mejor recuérdame que no lo diga, por que si lo hago nos lo creeremos y entonces estaré perdida, estaremos perdidos.
Si el sol no tuviese la obligación de salir cada día, si saliese cuando le viene en gana, cuando realmente le gustase, no estaríamos acostumbrados a verle cada día por lo cual los días que saliese seria genial, y los que no seria normal.
Así es si nos acostumbramos a vivir de 'te quiero' el día que no lo hiciéramos seria un día perdido y no esta la vida como para perder días. El día que no lo escuchasemos seria un día gris, pero si en cambio te lo digo tan bajito que solo tus ojos puedan percibirlo, no nos acostumbraremos a vivir de amor pero estaremos rozandolo, cuando te lo susurre en silencio, mi mirada te gritara lo guapo que vas cada día, mis manos lo mucho que me encantas, mis labios lo mucho que te echo de menos, te gritare todo ello sin alzar la voz, sin una palabra. Y tus oídos no se acostumbran a oírlo, pero sin darte cuenta, podrás sentir que te quiero mas que a nada. Por eso si dejamos de hacerlo algún día, no nos sentiremos tan vacíos, así que recuérdame que no te diga te quiero, si no que te haga sentirlo.

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