Somos a veces el vuelo de un pájaro, otras su caída. Que a ti te da lo mismo y a mi ya no me importa.
jueves, 19 de marzo de 2015
Tu tanto, yo sin.
No me gusta lo que estoy viendo, este cambio, este control.
Las plumas de las alas van cayendo, palabra a palabra, gesto a gesto me atas, y yo no soy de tierra firme.
Yo necesito mis alas, y tu sabes muy bien por donde cortarlas yo necesito mi aire, y esta habitación cada vez es mas pequeña.
No se que estas haciendo, pero yo me estoy borrando, cambiando, yo me estoy convirtiendo en algo que siempre he detestado.
Tu que un día me diste dos alas, tu que me enseñaste a despejar, a planear sin prisa a disfrutar de las vistas, tu ahora mi carcelero.
Necesito que la luz que habitaba en mi, necesito que la fuerza que perdí, que la determinación, vuelvan a mi.
Necesito que el coraje y la valentía recorran mi piel. Por que esto es un problema del que hay que salir cuanto antes, y si no abres el cerrojo, y si no me sueltas y si no me vuelves a poner cada una de las plumas, no me volverás a ver, luz se ira, sol se esconderá. Oscuridad perdurará.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario