Cada 3 minutos sale un avión con destino tu piel. Creeme habría incluso corrido por dormir en tus párpados, no es que no quiera verte pero me dan pánico tus pupilas y su poder.
Pero hoy el mar esta demasiado revuelto y las gaviotas ya no toman tierra, será que tu tornado se ha calmado o que estas en un sueño profundo. Y así como si no estuviera, voy de puntillas recorriendo tu vida, intentando hacer malabares con botellas que me he bebido estas semanas intentando olvidar tu mechón en medio de la frente.
Intentando olvidar el revuelo de mi falda bailandote el agua.
Te acuerdas de mi, estoy segura de ello.
Sabes, hoy no han dejado de chocar las olas contra esas piedras, me han recordado a mi y a mis tropezones con tus decisiones.
He recordado como corrí mar adentro para salvarte y termine ahogándome en una simple ilusión.
Pero para ilusiones, las de aquel abril y sus mil lluvias a las 3 de la mañana intentando conciliar el sueño pensando en tus mejillas sonrojadas por el calor que hacia en aquella habitación después de las diez mil caricias debajo de las sabanas.
Ellas al igual que el mar nos guardarán el secreto.
El secreto de todo lo que podríamos haber sido, pero nos convertimos en espuma.
Somos a veces el vuelo de un pájaro, otras su caída. Que a ti te da lo mismo y a mi ya no me importa.
domingo, 3 de septiembre de 2017
Espuma.
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