miércoles, 25 de octubre de 2017

Cada vez.

Oigo las olas,
¿las ves romper?.
Veo tu silencio,
¿lo ves morder?.
Te veo,
¿me ves sangrar?.
No es cuestión,
de gravedad..asique
empecemos a bombardear.
Quedarnos en los huesos,
me parece poca cosa.
Miranos caer.
Día claro, nubes negras.
No es que no me entiendas,
es que no me ves sangrar, romper...
morder.
Cuida las formas,
saca las garras,
guarda las armas.
Respira, inhala,
siente como pesan los restos.
¿Lo ves?, te veo.
¿Lo sientes? me muero.
¿lo rompes? me rompes.
Solo quedo yo mirándonos caer...

jueves, 5 de octubre de 2017

Hoy.

Hoy por hoy.
Aunque me cueste el vivir.
Hoy por ti.
Aunque me cueste el sentir.
Hoy, y no mañana porque ya es
tarde.
Hoy y no esta tarde, porque no busco
encontrarte.
Hoy. Tú.
Porque podemos ser lo que deseemos,
porque deseemos ser.
Ser, hoy. Ser, siempre.
Se puede acabar lo nuestro,
pero no lo nosotros.
Se pueden incendiar los mares,
nos podemos arrancar el corazón,
esta noche,
bajo esta luna,
haciendo el amor,
o destrozándolo da igual mañana nos recomponemos a lametazos.
Por enamorarnos en un desierto,
por calarnos los huesos.
Hoy por mi.
Que soy tú, sin dejar de ser lluvia.
Por mojarnos en julio, y sudar en enero.
Por esto, por lo otro, por lo siguiente.
Por nuestra cuerda irrompible,
por saber estar.
Hoy.
No busco respuestas, y es que lo que mas me gusta de ti es lo que todavía no se.
Esta noche.
Ven.
Por mi.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Mucho.

Hay muchas montañas.
Rios empedrados.
Saltos de página.
Noches en vela.
Perdida de tiempo.
Ganas de florecer.
Miradas de ánimo.
Cenas bajo la luna.
Sonrisas perdidas.
Golpes de silencio.
Buenos besos.
Hay muchos días.
Para perdernos.
Para ganarnos.
Para compartir.
Hay muchos caminos. 
Largos.
Cortos.
Imposibles.
Hay mucho que hacer.
Que contar.
Que cantar.
Que escribir.
Hay demasiado.
Para tan poco tiempo.
Para tan poca vida.
Hay mucho, pero no es suficiente.
Hay mucho, así que vamos a empezar ya.

lunes, 2 de octubre de 2017

Días para querernos.

Dime que no, pero si.
Siempre eras al que quería sacar a bailar los miércoles por la noche, porque cualquier día es bueno para ver volar tu pelo.
Cualquier día es bueno para dejarnos llevar por el viento.
No se tú, pero yo hubiese corrido cientos de kilómetros por encontrar un centímetro de tu cuerpo y besarlo.
No me importaría, dormir en tus pestañas ni saltar desde tu clavícula, ni pasar las primaveras balanceandome en tus pesadillas o entrometiéndome en tus sueños.
Todo lo que tenga que ver con la increíble manera que tienes de mirarme un domingo, así como que nos acabamos, así como que nos fundimos. Para que el lunes nuestros nuevos nosotros, comiencen a construir otra semana de su vida, comiencen a plantar flores los lunes y a tomar café un martes cualquiera.
No es que los sábados estén hechos para romperse, es que caemos uno tras otro desechos de amor.
Porque a fin de cuentas, cualquier día es bueno para querernos, hasta los jueves con todo lo que ello conlleva.