Me gusta que la vida nos persiga, nos siga escribiendo notas. Nos permita mirarnos a través de los retrovisores de los coches.
A veces me escondo tras una distancia inmensa de nudos que no dejan escapar de aquel lugar. Pero es bonito vernos de lejos aunque ni si quiera nosotros nos miremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario