¿Que se hace cuando el curso del río no depende de nosotros? Estoy cansada de nadar contracorriente, a veces simplemente saco la cabeza para gritar auxilio y nadie escucha.
Siento sentir tanto. Me duele entre el pecho y los sueños cosas que no sabía que podían doler.
Y soy todo eso que alguna vez conseguí ser, menos unos ladrillos, menos unos quejidos.
Tengo muchos pájaros sobrevolando esta casa, ya no sé si estoy muerta o en proceso.
Esa proyección que sabes que no existe, esas ganas que sabes que no tienes.
Quiero parar de girar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario