Tu me odias, yo te amo. Yo te odio, tu me amas.
Deja de hablarme,deja de contarme como es, como siente y como piensa, para.
Yo se como son las cosas, y te aseguro que no son como tu las quieres ver, estamos sumidos en una tormenta que no tiene fin, que lloverá a cantaros o simplemente chispeara, que saldrá el sol entre las nubes y se escaparan unos rayitos, pero las nubes y el agua que te cala el alma no cesara, por que no supimos frenarlo en su momento, miento, no supiste hacerlo, y ahora es imposible que esta gran rueda deje de girar sin que alguien salga disparado por los aires.
Perdona que lo diga pero aun no ser fácil, no supiste ser valiente, y siempre te tendré por un cobarde, un cobarde que no supo luchar por lo que quería, que no se quería a si mismo ni nadie, que prefería una mentira a hacer daño con la verdad, un cobarde que se engañaba a el mismo y a todo su alrededor.
Siempre te tendré por ese cobarde que no supo enfrentarse a sus miedos, que temblaba y lloraba cuando nadie le veía.
Te tendré por ese cobarde, que escondió la verdad y ya es imposible de sacarla.
Por aquel que fue por el camino fácil y ahora esta lleno de piedras, agujeros y desvíos, ese fácil camino que no fue mas que una ilusión ese fácil y largo.
Siempre te tendré por un cobarde, el cobarde que prefirió no pasar por un mal rato, que prefería llenarse de esas palabras de esa confianza aun sabiendo que era mentira. Completamente mentira.
Eres eras y serás un cobarde.
Cuando te conocí te prometo que fuiste un superhéroe, te hacías vender como un valiente en toda regla, pero que mentira, una de tantas, una de tantas.
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