viernes, 14 de abril de 2017

Hastío.

Nunca vuelve el que se fue aunque regrese. 
Que es todo mentira. Una ilusión que dura lo que dura tu optimismo. 
Yo que se, quince milisegundos, un tercio de lo que tardas en abrir los ojos por la mañana o lo que tardas en enamorarte eso es lo que dura. 
Si es que todas las cartas anunciaban la tragedia y les diste la vuelta, ahora échale las culpas a la suerte. 
Cuando te aviso. 
Cuando te miro de frente y te pidió que continuarás. 
Claro ahora echarle la culpa a la poesía.  
No, me niego, la culpa es del corazón que quiere latir más fuerte y yo le tengo en pecho, por suerte pero sobre todo por desgracia. 
Porque me apostaría vida y media a ti, perdiéndola desde un principio por vivir unos cuantos ratos.  Pero lo que no se es hasta cuando, porque puedo parecer de hierro siendo de el cobre más débil del planeta. Metal....carbón y a trozos. 

Sé que no me entiendes y te lo agradezco, ojalá te vuelvas oscuridad, ojalá...me vuelva pájaro. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario