Pies de plomo pequeña.
Que ya te han hecho andar otro camino alguna vez.
Que ya te han dejado en medio de la nada rota y casi sin provisiones.
Y todo tu alrededor no tiene ni idea.
Y el viento que te roza la cara está cansado de secar lágrimas.
Y los parques.
Y los otoños.
Y cuando todo se pone patas arriba y no sabes salir de allí.
Ve despacio.
No te extrañes.
Por favor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario