lunes, 15 de julio de 2019

Paz.

Es una carta de paz que no se como escribir.
Ni tan malo, ni tan bueno.
O eso ven mis ojos, los de ahora.
Nunca lo quise e intenté dejarlo a medias, la pluma en el tintero, transparente.

Pero era más fácil, ocurrió tarde y eso hace que evitemos las miradas.
No salió, ni inventamos días, ni surgieron dudas.

Todo iba a ser tal cual, ahora no lo entedemos.
Pero hay que firmarlo,
por los que un día lo hicieron aún sabiendo, aún sintiendo.

Puntos de vista diferentes, tú ya no te acuerdas y yo casi que tampoco.
Pero así es la vida.
No guardo nada malo.
Dejo la carta de paz en el tejado.
Toda tuya.

No hay comentarios:

Publicar un comentario