No nos atrevemos a pelear por ello, solo sabemos correr y escondernos en lo que aún no se si confundimos con calor y calma o si verdaderamente lo ha dejado de lado.
El paso de los segundos se va llevando las hojas caídas, eso cuentan por ahí las malas lenguas.
Nosotros no hablamos en voz alta, no hay segundos que nos hagan articular palabra.
Escribimos, pintamos, cantamos pero no somos capaces de decirlo ni gritarlo.
Hemos pintado de color olvido y así al menos es más fácil, aunque solo sea más fácil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario