Me gusta sentir las cosas como si de un rayo se tratara. Me gusta poder fundirme en el agua y rozar tu piel sin que te enteres.
Soy de acero, fundido y ardiendo. Soy todo lo que me pedías a gritos desde aquella estación de tren. Tirados en medio de las vías jugando a ser desconocidos, dos muchachos perdidos. Saltando montañas nos hemos encontrado, en ese mundo que sólo ven los que sueñan y los que anhelan.
Me gusta poder ser cosas sin decirlo, me gusta poder escribir cosas que siento, aunque sea lejos, en morse y muy pobre.
Me gusta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario