sábado, 8 de febrero de 2014

No es que trate de esconderme, o de poner un muro por medio.
Solo trato, de ignorar lo máximo posible, las cosas que no veo coherentes, y que siempre he pensado que son normales, aunque duelan, no taparlo para nadie, si no únicamente taparlas para mi.
Por que siempre antepongo mis pensamientos a mis sentimientos, si siento algo que va en contra de lo que pienso, lo bloqueo, y no dejo que salga, aunque me termine haciendo herida por no sacarlo, pero mi pensamiento se aferra, inflexible a cualquier sentimiento que no concuerde, que siempre haya rechazado.
Por mucho que por dentro me grite, ojos que no ven corazón que no siente, pero, cuando si lo ve, automáticamente mi pensamiento, pone una barrera a el corazón para que deje de ver, y si sigue viendo, al menos detrás de aquella barrera por mucho que grite, dejara de escucharlo.
Que raro es cuando tienes que dejar de escuchar a tu corazón, por que no te gusta nada como se siente, lo apartas, y al final, te da de cara, te pega el golpe, por no prestarle atención, pero de nuevo la cabeza bloquea todo eso, y dibuja una sonrisa, cierra el paso a cualquier mínimo sentimiento, que se aleje de  sus ideas, y te tiende la mano para que te levantes.

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