domingo, 23 de febrero de 2014

Que monótono todo, como cada día finjo, finjo y finjo. Yo de verdad que no era de esas, y hoy aun me odio por hacerlo, de verdad, pero es que el cielo esta tan gris últimamente, que las nubes lo tapan todo, últimamente solo aprieto fuerte la mandíbula, cierro los ojos y respiro, para que la lagrima no resbale, para no verme tan débil como siempre.
Y es que siempre hay algo, que me hace caer, por eso finjo, por que no puedo ser tan torpe y estar en el suelo cada dos por tres, por eso veo esas cosas y sigo andando en vez de pararme a preguntar ¿Por que? ¿Por que de nuevo? ¿Por que te empeñas? No quiero escuchar una respuesta, que cobarde por mi parte, pero es que he sido valiente otras muchas ¿Y de que ha servido? De nada, nada mas que para tenerlo mas presente, pero llega un momento en el que dices no importa, claro lo dices, y lo repites tantas veces como sea necesario pero eso no sirve, para nada. Y al final de lo único que tengo ganas es de mandar todo, cuanto mas lejos mejor.

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