Me duelen tus caricias no dadas, tu indiferencia.
Me duele tu marcha aunque te hayas quedado.
Me dueles.
Me inspira tu viento, me aterra tu intento, nulo, desprovisto de oportunidades y sentimientos.
Insensible mirada, cruda cruzada.
Y aquí deambulo, perdida, caída, lanzada al vacío como si de una vida desplomada
se tratará.
Y me duele.
Me duele una noche mas abrirme el corazón y que me dispares en el centro sin ningún temor, aquí continuamos yo tendida sobre un mar de dudas, tu alejándote cada vez mas en el oleaje.
Llegamos a puerto...pero no a buen puerto.
Llegamos a tiempo, pero perdimos el miedo.
Somos a veces el vuelo de un pájaro, otras su caída. Que a ti te da lo mismo y a mi ya no me importa.
domingo, 29 de abril de 2018
Muerte de olvido.
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