Voy y vuelvo, porque no me importa.
Pero vuelco.
Y un millón de ojalá.
Y un millón de no vendrás.
He apostado todo al negro, aún sabiendo que irá mal.
Pero ha amanecido y me crecen los sueños, se me cierran los ojos, se me nublan los peros.
Te has derrumbado tirandome por tierra todos los dias que no fuimos felices, ni libres, ni dueños.
Te has ido o no has vuelto, pero hoy todo vuelve a comenzar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario