Caos.

Mientras que el sol y la luna ardian de rabia, mis ojos clavados en tus ojos lo dijeron todo, cobarde, gritaban, no quise escuchar aquello, en mi se clavaban y al igual que ardian alli arriba los poderosos, igual ardias tu. Sola entre la tempestad, me llevo la marea, nade a contracorriente, los pedazos de la luna caian en ese inmenso mar. Mil truenos, el sol se rompia en pedazos al igual que mis dudas, mis ilusiones flotaban y las pocas esperanzas que quedaban eran arrastradas por las olas. Aquello parecia no acabar, el fuego no dejaba de prender ahi arriba y la luna lloraba, y cuanto mas lloraba mas me ahogaba. Dulces gritos de silencio, me rodeaban, me utilizaban, en el mar a la deriva navegaba. Sin ti, sin ti, el sol se congelo, triste miraba desde arriba, y la luna en trozos en ese horrible mar. Locos, locos aquellos ojos que gritaban cobardes, locos mis latidos que querian escapar. Pero justo entonces, una mano me agarro y tiro de mi, "nada es tu culpa" mi unico pensamiento era en hundirme en soltar aquella mano, y dejar de luchar. Si era mi culpa, yo me meti en ese mar, yo provoque ese caos, yo y solo yo. Pero esa mano insistio, y me saco de alli, arrastras, desvalida, y rota. Hasta tu mar alborotado, tu luna rota, y tu sol helado son bonitos si tu risa esta por medio, eso me dio a entender, cuando vi su sonrisa reflejada en la mia.

Soltar todo el aire, y después respirar.

Inspiro, expiro, y asi repetidas veces, me preparo para algo que llevo evitando semanas, meses.
Tiemblo, pero por dentro tengo la certeza de que ocurra lo que ocurra debo hacerlo, hay que ser valientes y lanzarse a ese gran mar llamado sinceridad, por que es mejor una verdad que duela a una mentira.
Cierro los ojos para ser consciente de lo que voy a hacer.
Y suelto, suelto meses de angustias, de miedos, de tristeza, odio y resignación.
En palabras, en gestos, en miradas.
-¿Me quieres lo suficiente como para quedarte aquí?
+Que pregunta es esa, pues claro que si.
Por dentro me comen los nervios, las dudas.
Pero por fin hoy, he sacado el valor, y he empezado a respirar, no tengo muy claro aun de que va a servir, pero lo he intentado, y ahora me miro y veo a otra chica, veo a una chica valiente, no se cuando conseguirá ser feliz. Pero al menos ahora puede caminar hacia delante, y decir todo lo que piense.
Al menos ahora puede ser ella, ahora, lo va a hacer todo, por que quiere demasiado como para dejarlo ir.

Hoy me toca a mi.

Hoy es uno de esos dias claves en los que te levantas y dices, tengo que ser feliz.
Y no por nadie, si no por mi, que va siendo hora de sacar a esa niña que no se preocupa, que vive para reír.
Que de todo te cansas, y de vivir ahogada ya lo estoy bastante.
Que la lluvia debe cesar algún día, y si no lo hace, pues habrá que aprender a bailar bajo ella, a reír, y a correr.
Que si no dejo de tropezarme con la misma piedra, al menos debo hacer buenas migas con ella.
Que si no dejo de hurgar en mi propia herida al menos debo acostumbrarme al dolor.
Que soy yo la que debe cambiar las cosas, que si me siento a esperar que mi superhéroe venga a rescatarme de este caos, puedo morir esperando.
Soy yo la que debe escalar esta montaña, sin miedo a caer, sin miedo a lo que habrá detrás.
Por que quiero ser feliz, y como quiero, puedo, y como puedo debo hacerlo, y lo voy a hacer.
Por mi, por una sonrisa rota, que volverá a lucir como nueva.
Por que, yo puedo cambiar mi propio rumbo en cualquier momento, y ese momento ya ha llegado.

Batalla perdida.

Puedes intentar ganar, puedes intentar superar.
Pero ¿Sabes? De lo mejor lo superior.
Puedes intentar llegar hasta el final, con los medios que quieras, pero es que yo ya llegue hace tiempo.
Puedes tratar de cambiar las cosas, de darle un vuelco de 360 grados, nadie te lo impide, pero soy una ganadora nata, que lucha y vive por lo que quiere, lastima diste con una gran competencia.
Aun asi, te dejo que te esfuerces, que trates de demostrar lo que no eres, un poco de risa en el asunto no viene mal.
Podrás intentar todo lo que quieras, que no te lo voy a impedir, pero una cosa, no me rindo.
Si aun tienes alguna mínima esperanza, te recomendaría que la dieses por nula.
El coraje, el amor y la fuerza lo puede todo, y es mi principal lema.
Asi que ya sabes, lucha contra mi, que será batalla perdida.

Tú.

"Si tienes que esperar, espera aquí entre mis brazos, mientras te acojo.
Si tienes que llorar, hazlo justo aquí, en mi cama mientras duermo.
Si tienes que llorar, mi amor, llora con la luna y las estrellas por encima de ti.
Si tienes que llorar, no llores mucho tiempo.
Si tienes que marcharte, vete como si hubiera fuego ardiendo bajo tus pies.
Si tienes que hablar, pronuncia cada palabra como si fuera única.
Y si tienes que morir amor mío, muere sabiendo que tu vida fue la mejor parte de la mia.
Si tienes que morir, recuerda tu vida, por que TU LO ERES TODO.
Si tienes que luchar, lucha contigo mismo y con tus pensamientos de noche.
Si tienes que trabajar, trabaja para dejar una parte de ti en la tierra.
Y si tienes que vivir, cariño, solo vive. "

Único.

Lo bueno es bueno una vez. No mas.
Lo especial y lo único ocurre una vez.
Es esa primera impresión la que te causa un impacto que nunca olvidaras.
Es como cuando montas en una montaña rusa, la primera vez esta llena de sorpresas, de nervios, de velocidad.
La segunda, sabes donde están las mejores curvas, las mejores caídas, la velocidad sigue ahí pero las sorpresas han desaparecido. Te montas una tercera, e incluso parece que va mas despacio, te preparas para esa cuesta abajo gigante.
Pero te empeñas y te montas una cuarta esperando sentir lo que la primera vez, y en esta incluso te mareas.
Así nos ocurre en la vida, cuando vivimos algo genial algo especial, lo explotamos hasta convertirlo en rutina, lo desgastamos hasta transformarlo en algo corriente.
Las cosas únicas hay que tratarlas como tales, las cosas buenas son buenas por ser nuevas, por ser algo deseado y difícil de conseguir.
Lo bueno ocurre una vez, cuidalo.

Por ti, por mi. Por nosotros.

Si, te elegí a ti.
Bueno, elegirte, digamos que me uní a ti. 
Que sin querer un día empece a quererte no se el día, hora o momento exacto, fue una progresión de menos a mas, de cariño de amistad a amor, no se decirte, pero si se, que entonces cambio.
422 dias, un beso, una unión, un nosotros.
Te hablaría de sonrisas, de besos, de abrazos, caricias y miradas, pero perdería la cuenta.
Te hablaría de días, de conversaciones, de risas, pero se que te sabes cada uno de principio a fin.
Como yo a ti. Entraste y hasta que no te hiciste un hueco en mi vida no paraste, como un torbellino entraste, lo pusiste todo patas arriba, me descolocaste.
Y luego como mar en calma supiste llevarme hasta la orilla, me diste el aire necesario para volver a resurgir.
Caímos mas de una vez, y el camino se hizo largo, a veces interminable es cierto, pero también fue un camino cuesta abajo, rápido y lleno de emociones.
Podría hablar de tantas cosas de ti, de tu mal genio y de tu ternura.
De tus besos y tus piques.
Podría hablar de cada gesto, de como odias que te toquen el pelo, pero adoras que te acaricie la nuca.
De lo especiales que son tus sonrisas, por que las dosificas y las sacas en momentos claves.
De lo cálidas y placenteras que son tus manos, que te agarran cuando estas al borde del vacío.
Podría hablar de tus ojos, pero prefiero sumergirme en ellos, nadar, perderme.
Tu mirada siempre tranquilizadora.
Y tus palabras, "Juntos, Imparables, Nosotros", aunque las dos palabras mas bonitas, que han salido de tu boca son un simple y sincero "te quiero".
Un te quiero que  resume nuestra historia en segundos. Un te quiero, que lo hace todo más ameno. Con el que me levanto y me acuesto cada día.
El de verdad el único, te quiero Alex.

Quererte de forma absoluta
y que encaje como un puzzle con
tu forma de quererme.

01 09.

Empece a recordarte...
Olías a sal, sabias a sal, cada pedazo de tu suave y tersa piel, se iba levantando pedazo a pedazo cuando mi mano derecha comenzó a acariciarte, se te erizaba la piel, estaba morena, muy marcada.
Tus ojos se clavaron en mi, azul, como aquel enorme mar que teníamos enfrente, me bañe en ellos, incluso me perdí, eran un propio océano dentro de ti.
Maravillas, maravillas tus clavículas, las besaba, besa a tu lunar en la clavícula derecha.
Note tu respiración aceleradas tu torso subía y bajaba a gran velocidad.
Comencé a acariciarte la nuca, el pelo, ese intenso y rubio pelo, te fuiste calmando poco a poco, tu respiración volvía a su curso, despeine tu pelo, tu pelo no olía a sal, olía a limón, conecta a perfectamente con tu color, siempre perfectamente peinado, pero dejo entonces que le despeinara, de nuevo, me miro a los ojos, le bese la nariz.
Entonces fue cuando sonrío, deje de responder, de hablar e incluso de pestañear, por un momento no respire.
Su sonrisa.
Estoy segura de que uniría mundos, pararía guerras, salvaría corazón es mentes.
Estoy segura de que su sonrisa me salvo.

Simplemente estaba triste.
Si.
No sabia como decirlo quizá no lo diga nunca.
Pero estaba triste, esa sensación de querer sonreír pero no.
Estaba cansada, quería acabar con todo aquello.
Un soplido que rompiera todo, que se llevase todo muy lejos, tanto que ya no escuchara tu respiración, tus palabras.
No quería mas que quedarme sola y mi tristeza.
Estaba triste, y no encontraba motivo de peso para ello, pero aun sin motivo el peso llego a ser casi insoportable.
Cogía aire y lo soltaba entrecortado, sin ganas.
El pulso se aceleraba y frenaba según mis pensamientos.
Tu estabas allí, tu y alguien mas presente.
Quería irme.
Quizá no aguante esa presencia.
Quizá no me guste recordar.
Estabas allí, estabais allí, siempre presentes.
Estaba triste.
Triste por mi, por no tener la fuerza de aguantar y rendirme.
Quería irme. Estaba triste.
Ya no era única, ni especial desde hace tanto tiempo que...que importa no lo era, ni para ti ni para nadie.
No quería estar allí. No estaba bien.
El viento seco, empezó a hacer herida con el paso del tiempo que me iba pisando los talones, empece a correr, y me escondí en un pequeño rincón, faltaba el aire, las ganas.
El sol quemaba, pero empezó a llover al segundo, termine calada hasta los huesos, huí sola, de nuevo, triste.
Que importa.
Allí estaba su presencia, de nuevo me miraba, se proclamaba ganadora. Después de todo lo que luche, la deje que se proclamara ganadora. Suena triste. Una guerra, guerra de sentimientos.

No quiero, pero debo.

Empece a dar vueltas, a medida que las lagrimas iban cayendo de ambos ojos sin poder ni querer controlarlas, me iba rompiendo, vaciando poquito a poco.
Escuchaba un 'se fuerte' muy lejano, pero era tan imperceptible, que lo deje apartado en silencio.
Subí la música, y mis ojos seguían empapados casi las 5 de la mañana, ya ni si quiera intentaba conciliar el sueño.
Cada día era mas frágil, no sabia cuanto tiempo podia a aguantar el peso.
Me estaba hundiendo y sin ganas de salir a flote. ¿Para que?.
Sonaba "Human-Christina Perri", no podía sentirme mas identificada, lo se, se que debo seguir, no se como pero algún día alguien o algo me tendera esa mano para salir de este gran abismo al que me adentre, me adentre por ti, por favor salvame, por ti, por mi.

Normal. Una mas.

Cuando lo que debería de ser especial, cuando quien debería de ser especial no lo es, lo pierde todo, el detalle se esfuma, y la magia se va.
Cuando una persona no se siente especial, el resto pierde el sentido. Corriente como lo demás, costumbre o que se yo, pero la ilusión se desvanece.
¿Y cuando una persona pierde la ilusión?
¿Que le queda a esa persona?
Una sonrisa de una persona normal y para otra que así te define, es como caminar siempre por el mismo jardín lleno de flores, antes tenias tus favoritas las que te parabas a oler, a cuidar mas de la cuenta, pero cuando el jardín completo merece las mismas atenciones, esa pequeña flor a la que tanto cuidabas y ahora has acabado descuidando, muere. 
Se detiene, y deja de crecer. Pierde los colores bonitos, y se marchita.
Eso ocurre con las personas, todas necesitamos sentirnos diferentes, un trato especial, que cuando lo perdemos, nos perdemos nosotras también.

Se que algún día tendré que tomar una decisión, y será grave por que:
O sigo confundiendo y confundiendome.
O me libero de toda esta mierda.

"La luna estaba enfrente, allí a lo alto.
Si es cierto, estaba allí, y me dejo sola, sola como ella, y no sabia por donde ir.
La mire, y olvide aquellos besos y aquel cuerpo por un segundo, para sentirme identificada.
Ella estaba allí sola, hoy grande y reluciente, hoy brillaba.
Y yo allí, acompañada pero sola. Envidiaba su fuerza, sola pero aun así no había ni una noche que no brillara, unas mas grande, otras mas pequeña pero brillaba.
Y empece a pensar, que tal vez mi mundo no era el adecuado para vivir, que tal vez mi gente no era mia, que tal vez yo ni siquiera estaba conmigo.
Y sola como la luna, llegue a contemplarla toda la noche, olvidandome del resto, resto que asestaba puñaladas, no quería llorar.
Solo quería ver la inmensidad del cielo.
Rota, una noche mas cortaba si es cierto. Por eso quizá estuviera sola, por que cuando alguien se acercaba le cortaba."

Me senté tras la puerta después de dar el portazo.
Había acabado.
Todo había acabado.
Incluida yo, yo había acabado conmigo misma
.

Hartos, vivos, soñadores.

Hartos, vivos, soñadores.
No había mas que decir, temblaban pero saltaban al vacío. El dolor desgarraba pero solo emitían un quejido de amargura y desesperación. Su mente volaba tan alto que el aterrizaje se hacia eterno.
¿Quien quería aquello?
Ellos no entendían el por que de tan distintas vidas aprisionadas en tan solo una, una y no mas.
El sol quemaba, se podía observar a través de aquellas rendijas, decidí bajar la persiana no quería luz, era hora de soñar.
Me dijeron que de que servía aquello, que todo se vuelve negro, que todo se rompe.
Cobardes, estaban hartos, rotos.
Noches y noches, serenas, soñadoras.
¿Para que? Dicen que la Luna, nos guia, que la luna nos protege.
¿Luna donde estas?
Mirarme y dime donde, ¿Donde esta la solución? Creí que tu eras la solución, soñador empedernido, creí en ti. ¿Y donde te dejaste las palabras?
Me gritabas en silencio, y lograbas que me perdiera.
Me mirabas, y con ello lo decías todo, vive.
¿Vive? Un escalofrío, dos, tres.
Vive, esa era la clave a todo. Lo que tanto había esperado.
No necesitaba otra cosa, en un suspiro cambio completamente.
Hartos, vivos, soñadores.
Claro eso era. Se hartaron, como todos, los que se dieron por vencidos allí quedaron tendidos derrotados.
Los que siguieron vivieron, si, allí están saboreando cada paso, cada color, cada sensación.
Y continuaron y empezaron a soñar con algo mejor, por que se podía. Claro que se podía, y el ultimo paso llego.
Hartos, vivos, soñadores, felices.
Joder, que fácil, cuatro sencillos pasos.
Pero ellos no contaban que todo era una rueda, de felices, vacíos, y plof, otra vez hartos.
La rueda seguía y seguía. Hasta que unos pocos, decidieron parar aquello bajarse, y no seguir ningún paso. 
Había dos estilos. Los que creían en la luna y en el sol, los de soñar, los de vivir, los de llorar y sentir.
Y luego estaban los que únicamente, cogían el coraje de su corazón. Y la certeza de sus pensamientos.
Y pateaban el camino, como querían.
Ya esta, ni hartos, ni soñadores, ni pasos, ni reglas.
Ellos eran ellos, brillaban como estrellas, y me tendieron una mano, una mano que me haría salir de aquella rueda.
Ellos eran la salida.
La salida era yo.
Tu eliges, hartos, vivos, soñadores, felices.
O tu mismo. 

Sin rutinas.

Suelo escribir sin un motivo fijo, es mas cuando me pongo a escribir no digo voy a hablar de esto, así así y así, no al contrario me pongo a escribir con la frase que me ha hecho empezar, de ahí para delante es lo que mi mente y mi corazón manden.
Nunca escribo con una razón en particular, es mas el titulo lo pongo cuando ya he acabado todo.
Escribo por extremo o bien por felicidad absoluta, o bien por tristeza, aburrimiento, desasosiego, preocupación o otras mil cosas pero siempre extremas.
Cuando estoy normal, no me sale escribir por que no puedo forzar algo que fluye, y cuando estoy normal nada fluye. Por eso aprovecho esos momentos de subida y bajada, para sacar todo, para limpiar, para calmar.