lunes, 30 de junio de 2014

Caos.

Mientras que el sol y la luna ardian de rabia, mis ojos clavados en tus ojos lo dijeron todo, cobarde, gritaban, no quise escuchar aquello, en mi se clavaban y al igual que ardian alli arriba los poderosos, igual ardias tu. Sola entre la tempestad, me llevo la marea, nade a contracorriente, los pedazos de la luna caian en ese inmenso mar. Mil truenos, el sol se rompia en pedazos al igual que mis dudas, mis ilusiones flotaban y las pocas esperanzas que quedaban eran arrastradas por las olas. Aquello parecia no acabar, el fuego no dejaba de prender ahi arriba y la luna lloraba, y cuanto mas lloraba mas me ahogaba. Dulces gritos de silencio, me rodeaban, me utilizaban, en el mar a la deriva navegaba. Sin ti, sin ti, el sol se congelo, triste miraba desde arriba, y la luna en trozos en ese horrible mar. Locos, locos aquellos ojos que gritaban cobardes, locos mis latidos que querian escapar. Pero justo entonces, una mano me agarro y tiro de mi, "nada es tu culpa" mi unico pensamiento era en hundirme en soltar aquella mano, y dejar de luchar. Si era mi culpa, yo me meti en ese mar, yo provoque ese caos, yo y solo yo. Pero esa mano insistio, y me saco de alli, arrastras, desvalida, y rota. Hasta tu mar alborotado, tu luna rota, y tu sol helado son bonitos si tu risa esta por medio, eso me dio a entender, cuando vi su sonrisa reflejada en la mia.

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