Hace unos años tenía las manos ensangrentadas.
La vida rebotando en unas paredes de las que no queria salir.
Hace unos años me sentía el ser más diminuto de la historia.
Tenía las ganas encerradas en una cajita de música.
Tenía la vida a ratos.
Las paredes no han cambiado mucho.
He pensado en volver, pero quizá mañana.
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